Preparación mental: Antes de comenzar, siéntate en un lugar tranquilo. Cierra los ojos y toma varias respiraciones profundas. Reflexiona sobre la emoción que deseas experimentar mientras cocinas: alegría. Visualiza esos momentos en los que te has sentido genuinamente feliz y sonríe. Lleva esta sensación de alegría contigo durante todo el proceso.

Preparación de los ingredientes: Preparamos el café y dejamos enfriar completamente. Mientras el café se enfría fundimos el chocolate al baño maría. Cortamos en onzas y las introducimos en un recipiente hondo. Vertemos 300-400 ml de agua en un cacito, colocamos el cuenco encima y calentamos a fuego suave.

Fusión de sabores y de emociones: Concéntrate en el chocolate que se derrite, piensa en la textura, en la mezcla suave y armoniosa que se crea. Siente cómo el calor y el aroma del chocolate despiertan tus sentidos y tu buen humor.

Mezcla con energía: Cuando el chocolate se haya fundido, removemos y añadimos la leche condensada y la nata líquida. Removemos bien hasta obtener una mezcla homogénea. Retiramos del fuego y vertemos en una jarra para que sea más fácil el proceso de montaje (opcional).

Monta tu tarta con paciencia: Forramos un molde de cake con film transparente o papel vegetal y montamos la tarta. Sumergimos una galleta en el café, sin empapar, y la colocamos en la base del molde. Repetimos la operación hasta cubrir la totalidad de la base. Extendemos una capa de chocolate encima. Alternamos capas de galleta y chocolate hasta terminar con una de galleta. Tapamos con el film y llevamos al congelador durante un mínimo de tres horas.

Tiempo de Congelación: Mientras la tarta se enfría en el congelador, dedica unos minutos a pensar en las cosas que te hacen feliz y en lo agradecida que estás por ellas. Además la anticipación de saborear la tarta que has preparado y la satisfacción por haber terminado te harán sentir más feliz y motivada.

Disfruta y Comparte: Sacamos del congelador 30-40 minutos antes de consumir para que sea más fácil desmoldar y porcionar. Espolvoreamos cacao en polvo, decoramos con pepitas de chocolate y ¡a disfrutar! Comparte este placer con amigos o seres queridos para multiplicar las emociones positivas.