Empieza con un poco de mindcooking: Antes de comenzar con la receta, encuentra un momento tranquilo. Cierra los ojos, respira profundamente y sintoniza con tus emociones en este momento. ¿Cómo te sientes? Permítete ser consciente de tus emociones y aceptarlas sin juicio.

Prepara los ingredientes: lava y seca los tomates cherry. Mientras lo haces, enfócate en su color, en el contacto del agua y en su piel brillante. Aprovecha este gesto para concentrarte en lo que estás haciendo y en el momento presente, sin dejar entrar otros pensamientos.

Aprende a ordenar las tareas: Cuece la pasta en agua salada hirviendo el tiempo que indique el fabricante y, mientras tanto, corta el bacalao en dados. En un bol mezcla las pimientas, el pimentón, el aceite, el ajo en polvo y una pizca de sal.

Mezcla todo con cariño: introduce los dados de bacalao en el bol y deja que se impregne bien. Cocina el bacalao en una sartén caliente a la plancha. Añade los tomates y rehoga 3 minutos.

Último paso: mezcla los espaguetis escurridos con el bacalao y los tomates. Añade la marinada del bacalao por encima y decora con algunas hojitas verdes. ¡Listo!

Cuando disfrutes de este plato, piensa que es el resultado de un proceso que has llevado a cabo aprendiendo a cada paso a gestionar emociones como la ansiedad por hacerlo bien y el miedo a fallar paciencia, pero también has desarrollado habilidades como la paciencia, la organización y la intuición. Así que ¡celebra cada bocado!